Nuevas aulas de educación infantil y metodologías activas del aprendizaje
Como ya veníamos anunciando y os vamos mostrando a través de las redes sociales, se avecinan cambios en las aulas taller del CFGS Educación Infantil en Instituto INTER.
Tomando como referencia los principios de la neurociencia y su aplicación educativa, como departamento dedicado no solo al ámbito educativo, sino formador de los nuevos educadores y educadoras, nos hemos ido viendo en la necesidad de dar un giro a los estancados planteamientos del aprendizaje unidireccional, rígido y basado en métodos que lejos quedan de aquellos que promulgamos.
La educación infantil está viviendo un proceso de cambio que requiere otro tipo de educadores y educadoras, por lo que su formación debe ser reflejo e impulso de aquello que busca y pretende.
Es por esto, y en base a los principios de los nuevos paradigmas del aprendizaje, que planteamos una renovación en las aulas, en nuestros métodos e incluso en nuestras creencias. Y digo nuevos puesto que parece que desean volver a las aulas para quedarse, para devolver una bocanada de aire fresco a un sistema educativo que, en algunos aspectos, se oxida, unos principios que ya se dibujaban con más o menos fuerza, siglos atrás a través de grandes figuras pedagógicas como puedan ser María Montessori, Célestin Freinet, Loris Malaguzzi, Emmi Pikler y tantos y tantas otras.
Planteamos una nueva presentación de aquello que ya somos, desde la perspectiva de la mejora continua que favorezca la ilusión y las ganas de aprender, las ganas de estar y de quedarse.
Aquello que buscamos, no es otra cosa que una metodología ya existente en nuestras aulas, pero a la vez renovada, capaz de aunar nuestra esencia, lo que como centro ya somos, con la novedad y la búsqueda de nuevas formas de trabajo que den como resultado el tipo de profesionales que se demanda en la actualidad, convirtiendo al alumnado de Instituto INTER en el profesional que las empresas requieren.
Un pequeño avance de las aulas
Aunque todavía estamos montando y terminando detalles, ya podemos empezar a mostraros algunos de estos cambios y la función que cumplen.
Como sabéis, contamos con dos aulas taller, las cuales estamos preparando para cumplir funciones distintas, con ambientes similares, pero con personalidad propia.
Siguiendo de nuevo los principios de la neurociencia que buscan el bienestar del alumno y la alumna como principal motor del aprendizaje y teniendo como premisa el concepto «El espacio como tercer maestro» de la pedagogía Reggio Emilia, hemos procurado diseñar el aula en base a las necesidades relativas a nuestras formas de trabajo, introduciendo pequeños elementos motivadores, apetecibles, que estimulen la sensación de deseo de saber o el sentimiento de pertenencia, por ejemplo, tan necesarios para provocar la integración y el aprendizaje de la vida en convivencia, el respeto y la autoestima.
Los colores
Los colores de las aulas han sido escogidos para provocar sensaciones, así como para favorecer un ambiente estimulante y apetecible. En estos casos, el aula de la calle, más luminosa de por sí, tendrá colores más vivos y llamativos que armonicen entre ellos. El aula que da dentro, contará con una gama de colores más relajantes a la par que luminosos, para eliminar la sensación de espacio interior. El resultado, se valorará por la experiencia del alumnado.
La distribución
Planteamos un uso de los ambientes y los materiales como elemento facilitador de la metodología de trabajo pretendida.
De manera concreta, lo que planteamos se resume en un uso mayoritario de la experimentación, la investigación y la puesta en práctica de aquello que aprendemos. Esto implica:
- El aprendizaje a través de literatura especializada.
- El uso de herramientas digitales.
- La experimentación con materiales específicos de la educación infantil.
- El diseño de espacios diferenciados que favorezcan tales aprendizajes, así como la investigación, la cooperación y el trabajo de tutorización y dinamización de los grupos.
Cada aula contará con pupitres o mesas de trabajo que prioricen el trabajo cooperativo y el diálogo, tanto en pequeño como en gran grupo, por lo que eliminamos el mobiliario clásico de pupitre con mirada hacia la pizarra y mesa del profesorado. Del mismo modo, la mesa de uso para el docente está concebida como un pequeño espacio de trabajo, más similar al escritorio que podemos encontrar en un hogar que a un estrado desde donde impartir una clase.
Los rincones
La biblioteca será en cada una de las aulas uno de los lugares clave, espacios pensados para tener un lugar en el que apetezca tener contacto con los libros, pero también con las ideas, con el deseo de búsqueda de alternativas. Deseamos genera la concepción de que el aprendizaje no es uno solo, que las ideas válidas no lo son tampoco, eliminando a la mínima expresión el gurú de los libros de texto y acercando a los alumnos y alumnas a diferentes autores, corrientes de pensamiento… En definitiva, al pensamiento divergente y al aprendizaje durante toda la vida y no solo ligado a las etapas escolarizadas. Esto es un factor indispensable para los educadores y educadoras que buscamos: personas que no den por hecho, que no repitan cánones no reflexionados y con capacidad para la aceptación de la diversidad en su máximo sentido.
Otros espacios singulares clave en el aula será la zona creativa. Para ello, se han establecido unas zonas específicas pintando la pared con pintura especial de pizarra negra, con la finalidad de establecer un espacio multifuncional que sirva para expresarse libremente, conectar ideas… o lo que vaya surgiendo. El diseño es llamativo e inspirador por sí mismo en ambas paredes.
Poco a poco, podremos ir mostrando la zona de movimiento, el espacio de expresión plástica, la zona de aseo y cambio de pañal o el rincón destinado a la pedagogía de la luz, donde poder empezar a investigar sobre formas de trabajo tales como las promulgadas por Emmi Pikler en el instituto Lóczy, Loris Malaguzzi en Reggio Emilia, entre otros.
Los detalles
Además del aspecto práctico, funcional y acogedor de las diferentes zonas previstas, no debemos olvidar la importancia de los pequeños detalles. No vamos a desvelar todos los detalles ya. Algunos de ellos, aún están en nuestro proceso creativo.
Pero sí podemos adelantar que serán pequeños lugares o espacios que generen cohesión, expresión, autoestima, reflexión, motivación… ¿Te gustaría poder contar con un espacio donde colgar tus fotos y selfies del día a día en clase?, ¿o un espejo que te devuelva tu imagen con un mensaje?, ¿un lugar para parar, desconectar, pensar y jugar?… Iremos dándole forma a todo esto…
¿Con ganas de que llegue septiembre?
Artículo elaborado por Verónica Picó