Artículo escrito por Isabel, profesora de Dietética en Instituto Inter.
Aquí está la foto del exterior de un albergue de las Misioneras de la Caridad en Madrid. Aquí viene una amiga mía a ayudar a las hermanas, en su tiempo libre.
Mi amiga me dijo que iban a hacer un campamento urbano, la primera quincena de Julio, con niñ@s de entre 3-12 años, de familias con riesgo social y económico. Una de las actividades iba a ser el que pudieran disfrutar un día de piscina. Ella que es maestra, me comentó la preocupación de que se le pudieran perder de vista los niñ@s que llevaban y me dijo que les hacían falta 70 gorros de baño.
Yo pensé, que nosotros como Instituto, podríamos hacer esa donación, porque llevamos muy dentro la enseñanza, y aunque esta actividad es de ocio, el ayudar a niños a que disfruten de una forma sana, es enseñanza para ellos, y disfrutamos los que estamos a distancia.
Bueno pues, la dirección me dio el visto bueno, la persona encargada de la gestión de compras encargó los gorros de piscina y se los enviamos a Sister Gabriela. Cuando le llegaron, enseguida llamó muy emocionada del agradecimiento a mi amiga, y mi amiga me mandó el mensaje.
El 5 de Julio nos enviaron una fotos de las niñas con los gorros, se les veía muy contentas. Mi amiga me dijo: ¡Que buen invento, esto de los gorros!