El pasado miércoles estuvimos hablando con Lydia Lázaro Martí, ex alumna de Instituto INTER. Lydia empezó a trabajar hace 5 años como técnica superior de educación infantil para Escuelas Infantiles Siglo XXI, ubicada en Albalat del Sorells, localidad donde ella ha vivido siempre.
Gracias a su esfuerzo y a las ganas de superación que la caracterizan, hoy en día es la directora de la escuela que, además, acoge a alumnado de Instituto INTER para la realización de prácticas formativas.
¿Cuál ha sido tu recorrido académico?
Estudié bachiller, después el CFGS de Educación Infantil en Instituto Inter (promoción 2006- 2008) y, por último, la Diplomatura de Magisterio Infantil.
¿Cómo fue tu paso por Instituto INTER?
He tenido siempre claro que me quería dedicar a la educación infantil y, por ello, no me resultó difícil estudiar el ciclo, aunque sí creo que el nivel de exigencia es alto en comparación a otros centros. Me encantaron las dinámicas, las actividades de psicomotricidad, las canciones, etc. Me gustó mucho y siempre lo recomiendo.
¿Qué es lo que recuerdas con más cariño?
Sobre todo a las profesoras y a las vivencias durante esos dos años.
¿Crees que tu estancia en Inter te marcó de alguna forma?
Afiancé mis objetivos, el convencimiento de que la educación infantil era a lo que me quería dedicar. Me ayudó a estar mucho más motivada y entré en la universidad con más ganas.
Después, me sirvió para acceder al mundo laboral más que la diplomatura; el técnico es lo que buscan.
¿Qué tal ahora como directora?
Me gusta estar en el aula y seguir siendo “seño”, pero estoy contenta de ocupar este cargo. Gracias a ello adquiero experiencia como maestra, aprendo cosas nuevas desde otra perspectiva: normativa, protocolos, funcionamiento del centro, etc.
¿Qué opinas de la formación en los centros de trabajo, de las prácticas?
Para el alumnado es una excelente oportunidad. Con la Formación Profesional Dual se adquieren simultáneamente los contenidos teóricos viéndolos reflejados en la realidad de una escuela infantil y, con las FCT (Formación en Centro de Trabajo), completas todo el conocimiento adquirido poniéndolo en práctica. Como directora, me gusta que vengan alumnas/os en prácticas porque son “aire fresco” y aportan ideas, métodos nuevos, dan su opinión, etc. En este centro se les considera uno más.
En tu opinión, ¿existe mucha diferencia entre las prácticas y el trabajo real ahora que estás en el otro lado?
Las alumnas/os en prácticas a veces se “acomodan” y no ven la importancia de este periodo que, sobre todo en centros como el nuestro, son la puerta de entrada al mundo laboral; una buena impresión vale mucho. Lo que más valoro es que tengan iniciativa, que no esperen a que se les pida, que actúen y que aporten algo a la escuela. En definitiva, que sean uno más.
¿Qué consejo darías al alumnado de Educación Infantil?
Que dieran el 100%, sobre todo en las prácticas porque van a aprender muchísimo y a tener la oportunidad de experimentar los conocimientos que hayan adquirido.
La educación infantil es totalmente vocacional. Yo lo tenía claro desde pequeñita, ha ido siempre conmigo.
¿Qué expectativas tienes para el futuro?
Seguir como estoy, que ya son grandes expectativas, y nunca dejar la clase; es más gratificante ser “seño” que directora.