La Cámara Baja ha dado luz verde a la nueva Ley Orgánica de Ordenación e Integración de la Formación Profesional, una ley que goza del beneplácito de todas las fuerzas políticas del país. La necesidad de crear esta norma por, una parte, y el amplio respaldo obtenido, por otra, vienen determinados por la demanda del mercado laboral: de aquí a 2026, más de la mitad de las ofertas de empleo exigirán un título de FP de grado medio o superior.
Empresas.
Asumirán más de un tercio de la formación de los estudiantes; es decir, formarán parte en el diseño de los contenidos educativos.
Estudiar y cobrar.
En muchos casos, las prácticas serán remuneradas (salario mínimo interprofesional) y serán independientes del horario escolar.
Alumnos de Instituto INTER practicando
Configuración y homogenización.
A partir de ahora la Formación Profesional será dual o, lo que es lo mismo, la formación en empresas será obligatoria:
– FPDual General: sin contrato, las empresas llevarán hasta un 35% de la formación.
– FPDual Intensiva: con contrato, del 35% al 50% de la formación por parte de las empresas.
Esta ley regula homogeneiza la ley de 2012 que daba hasta 17 modelos distintos de FP.
Internacionalización.
Aquellos alumnos que hablen una lengua extranjera podrán obtener titulaciones dobles y estancias en otros países para trabajar.
Estudios superiores.
Se crearán nuevos itinerarios formativos que homologuen la formación adquirida. Habrá colaboraciones con la Universidad, no solo en el desarrollo de proyectos comunes, también compartiendo espacios y equipamiento. Pero lo más importante, se allanan los obstáculos para crear itinerarios formativos entre la FP y la universidad y viceversa.
Formación para empresas y trabajadores.
El principal objetivo de la nueva ley es ajustar la demanda del mercado laboral con la oferta formativa. Se regularizan las acreditaciones parciales (más cortas y acumulables a lo largo de la vida laboral) que permiten a los trabajadores formarse de manera compatible con su puesto de trabajo; es la llamada mochila formativa: el trabajador tendrá la posibilidad de diseñar su propio itinerario formativo.
Experiencia profesional. Se reconocerán las competencias profesionales, lo que significa que se podrá obtener una acreditación por experiencia profesional, de manera menos burocrática y rápidamente.
Grados.
La nueva norma está pensada para estudiantes, trabajadores en activo y en situación de desempleo. Habrá cinco grados, un novedoso sistema de formación, que permite ir acumulando desde la acreditación de competencias a los másteres. Cada alumno podrá programar su propio itinerario formativo y adaptarlo a sus circunstancias o necesidades:
Fuente: Gobierno de España.
Grado
Características
Formación en empresas
A
Acreditación parcial de competencia
No
B
Certificación de competencia
No
C
Certificado de Profesionalidad
Sí
D
Ciclo Formativo
Sí
E
Cursos de Especialización o máster
No
Las competencias, que hasta ahora se repartían entre Educación y Trabajose unifican. De esta manera, los trabajadores podrán reciclarse y ajustar sus competencias a la demanda laboral; se busca que alrededor de 3 millones de trabajadores puedan acreditar sus competencias de aquí a 2026.