Habilidades sociales y trabajo
Las habilidades sociales han adquirido una gran importancia para las empresas en los últimos años a la hora de seleccionar candidatos para ocupar puestos de trabajo.
En una investigación de la Universidad de Stanford cuyo objetivo era encontrar los diferentes factores que conducían al éxito profesional, observaron cómo años después de haber finalizado los estudios, los estudiantes con mayores habilidades sociales y capacidad para expresarse eran los que habían conseguido mejores puestos de trabajo.
En el entorno laboral existen dos tipos de habilidades: las “soft skills” que son características personales que nos facilitan las relaciones personales (habilidades sociales, liderazgo, motivación, pensamiento crítico …) y las “hard skills” consideradas aquellas fundamentalmente técnicas que nos hacen idóneos para una actividad específica (conocimientos que adquirimos en nuestros estudios).
Básicamente se trata de diferenciar entre las aCtitudes y las aPtitudes.
En lo que respecta a las habilidades sociales a la hora de relacionarnos, no todas son igual de valoradas cuando las empresas buscan al candidato ideal.
Según últimos estudios, lo que buscan es, en este orden:
- Flexibilidad y adaptabilidad a los cambios sabiendo gestionar diferentes tareas al mismo tiempo.
- Facilidad para el trabajo en equipo, prestando una colaboración eficaz.
- Habilidades comunicativas: saber expresarse, practicar la escucha activa, etc.
- Actitud optimista, ya que facilita el trabajo propio y el del resto de compañeros. Está demostrado que una actitud positiva aumenta la productividad ya que genera un buen ambiente de trabajo.
Si consideramos que carecemos de alguna de estas habilidades, hay que saber que todas ellas se pueden entrenar. El truco está en desarrollar un proceso de adquisición de hábitos que requiere entrenamiento y repetición de la conducta.
Evidentemente es más sencillo en niños ya que no han desarrollado todas sus capacidades, pero se ha demostrado que en adultos es posible desarrollarlas, pero requiere mayor esfuerzo y constancia. Solo hay que querer y tener determinación.
Artículo escrito por Paloma Martínez